Aguilera, autor del único gol boliviano al Santos en Brasil
La estadística indica que a los equipos bolivianos les va
muy mal como visitante jugando contra el Santos que en los ocho partidos que
jugaron anotaron 41 goles (5 por compromiso), mientras que los nuestros
anotaron sólo un tanto.
Aquel solitario gol boliviano al Santos, en Brasil, lo
hizo Luis Aguilera, un volante izquierdo de Municipal. ¿Quién fue este
particular jugador?
Nació en Argentina en 1932. A sus 22 años se aventuró en
salir a Bolivia donde logró consagrarse y donde decidió vivir hasta el día de
su muerte.
Municipal fue su casa donde logró las mayores alegrías y
es considerado uno de los mejores delanteros del club paceño.
Aguilera se caracterizaba por ponerle magia al fútbol,
esquivaba rivales, los dejaba en el piso con los regates, les daba un baile en
la cancha y al anotar lo goles se iba donde la hinchada a celebrarlos, es por
eso que un día le gritaron desde la tribuna “Bailarina”, un apodo que se le
quedó para siempre.
La mejor época la tuvo en 1961 y 1962 cuando formaba
parte de un equipazo en Municipal con compañeros como Alberto Viscarra,
Wilfredo Camacho, el ‘Pocho’ Cainzo, José Castillo, entre otros.
Con Municipal se consagró campeón nacional y poco después
se midió al Santos que trajo a Pelé entre sus filas. El partido en La Paz
terminó con triunfo brasileño por 3-4. Aguilera hizo el primer gol al Santos
que luego se consagraría como campeón del mundo al vencer al Benfica de
Portugal en la final Intercontinental.
EL GOL AL SANTOS
El miércoles 21 de febrero de 1962, Santos recibía a
Municipal. Pepe (16’), Paglio (16’ y 46’), Dorval (24’) marcaron los primeros
cuatro goles del Santos, pero luego apareció la genialidad de Aguilera quien
sacó un remate para vencer a Laercio a los 52 minutos y de esa manera marcar
hasta el momento el único gol boliviano que se le hizo al Santos en su casa en
la historia. Coutinho (56’) y Dorval (76’) completaron la goleada en una noche
en la que no apareció Pelé.
Aguilera decidió naturalizarse boliviano y jugó la Copa
Paz del Chaco con la Verde.
Clubes argentinos y peruanos decidieron contratarlo a
mediados de los años 60, cuando ya veía cercano su despedida. Sus últimos
partidos los jugó en Municipal en el que se despidió en 1968 a sus 36 años.
Decidió vivir en Bolivia donde formó una familia. “Nací
equivocadamente en Argentina porque soy un boliviano más”, decía cuando
le preguntaban de su nacionalidad. Murió en 2013.
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