La
selección boliviana de fútbol volverá a jugar en la ciudad de Sucre luego de 22
años y medio, esta vez se medirá a Trinidad y Tobago al que pretende derrotar
para llegar anímicamente bien a la doble fecha de la eliminatoria mundialista,
pero también para borrar la mala actuación que tuvo en su última presentación
en la capital del Estado.
Un
25 de agosto de 1999, Bolivia se presentó por última vez en Sucre. En aquella
noche la hinchada capitalina esperaba una goleada sobre Venezuela (considerada
en ese entonces como la Cenicienta del continente), pero no hubo goles y el
equipo boliviano salió abucheado.
El
periódico La Razón indica en su crónica que “los aproximadamente 15 mil
aficiones que presenciaron el espectáculo silbaron en el segundo tiempo a los
integrantes del plantel local, puesto que estos se mostraron abúlicos y sin
ideas ofensivas”.
El
cotejo fue uno de los últimos bajo el mando del argentino Héctor Veira quien
tuvo un paso breve y polémico en el mando de la selección boliviana por sus
altas pretensiones salariales y porque pasaba más tiempo en Argentina que en
Bolivia.
En
aquel partido, Bolivia apenas llegó entre 2 a 3 veces al arco rival mediante
Milton Coimbra, un remate de Rubén Tufiño, dos llegadas de los venezolanos y el
resto fue un partido muy trabado y con pocas emociones.
La
selección boliviana de fútbol alineó a: José Carlos Fernández, 2. Renny Ribera,
Percy Gil, Lorgio Álvarez, Ronald Arana, Raúl Gutiérrez (Carlos Cárdenas), 7. Sergio
Castillo (Richard Uriona), 8. Rubén Tufiño, 17. Gonzalo Galindo, Líder Paz
(Róger Suárez) y 11. Milton Coimbra.
Venezuela
lo hizo con: Sanhouse, Jiménez, Álvarez, Mea Vitali, Rojas, Duno (Chacón),
Vera, Bidoglio, Urdaneta (Villafraz), García (Giraldo), Cáceres (Rondón).
Se
vendieron 11.376 entradas y se recaudó 135.102 bolivianos.
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